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| Una acera de nuestro barrio |
Desde la Asociación de Vecinos Los Rosales pedimos al Ayuntamiento de Madrid que haga un esfuerzo por solucionar el conflicto de la limpieza que tiene a la ciudad repleta de basura. No nos parece serio que desde Cibeles se intente reducir la situación a un simple enfrentamiento entre empresas y trabajadores, detrás de todo está la decisión del consistorio de reducir de forma sistemática el presupuesto destinado a limpieza. Es verdaderamente insultante para la ciudadanía escuchar de la principal responsable municipal que hemos estados acostumbrados a demasiada limpieza en la ciudad o tener que soportar comparecencias públicas en las que no hay datos y se escurre el bulto ante un asunto que amenaza la salud pública de la capital.
La FRAVM y nuestra asociación apoyan a los trabajadores puesto que es injusto que sean los más débiles los que tengan que pagar una pésima gestión que empezó con la privatización de unos servicios que han generado tremendos negocios en el pasado y que ahora para mantenerlos con rendimiento económico las empresas adjudicatarias solo tienen como respuesta ante los recortes presupuestarios asfixiar a los empleados.
En verano de 2010 el Ayuntamiento de Madrid dejó de sustituir a los trabajadores de la limpieza que se iban de vacaciones. Desde entonces, no hay sustituciones ni en verano ni en Navidades, uno de los periodos de más trabajo. Después se suprimieron las campañas de recogida de la hoja y la de recogida de enseres y se dejaron de vaciar diariamente los contenedores de plástico. También se redujo la frecuencia de lavado de los contenedores y papeleras y se suprimió el baldeo de calles secundarias con agua a presión.
Desde 2010, el presupuesto
municipal del programa de limpieza viaria ha caído un 20,7%, de 273,3 millones de euros a los actuales 216,7. En el mismo periodo, el dinero destinado a recogida de residuos se ha reducido un 11,5%, de 145,7 millones a 128,9 millones.
El pasado verano entró en vigor un nuevo contrato de limpieza pública que ha perpetuado los recortes. El mismo mes de agosto 300 trabajadores perdieron sus empleos. Al despido masivo le ha seguido la amenaza de un ERE que afectaría a más de 1.000 trabajadores de los servicios de limpieza viaria y mantenimiento de parques y jardines, una amenaza que, de cumplirse, agravará más aún las consecuencias de los sucesivos recortes: papeleras y contenedores rebosantes de basura, acumulación de suciedad en las calles, falta de mantenimiento de los parques...
Por eso, pedimos a las partes implicadas (incluyendo al Ayuntamiento) un esfuerzo negociador que acabe con el conflicto pero que garantice tanto un servicio eficiente como el mantenimiento del empleo de los trabajadores. Madrid se lo merece.
